Capitulo IX
Julius tenia una casa muy grande en San Francisco. La pudo comprar gracias a una herencia que le dejo su esposa Miriam de treinta mil dólares. Cuando murió Miriam, Julius pensó en vender la casa porque era muy grande pero mejor decidió poner su consultorio en la planta baja.
Philip fue a ver a Julius y le dijo que el quería saber porque estaba tan inconforme con el mismo como terapeuta, y Julius le contesto que su terapia con el fue un fracaso que de seguro para el fue una perdida de tiempo, pero Philip le contesto que cualquiera que sea terapeuta el tercio de sus terapias fracasan.
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