CAPITULO VIII

Capitulo VIII

Johanna escribió en su diario que después que nació Arthur, le gustaba jugar con su "nuevo muñeco" pero cuando ya paso tiempo Johanna estaba muy aburrida de todo, ella creía que ser mama no era lo que iba a ser y que le esperaba otro destino. Después que pasaron cosas se mudaron a otra ciudad y Johanna dio a luz a su segunda hija. Todos eran infelices porque eran una familia que no tenían relación entre si. Heinrich no dejaba que Johanna conviviera con nadie ella se sentía como prisionera.

Heinrich se tiro por la ventana de su comercio y Johanna se sentía aliviada porque se libero del matrimonio. Johanna abrió un salón literario y Arthur se convirtió en uno de los hombres mas sabios que hayan existido.